El día 30 se
suele celebrar, desde hace años, el "Día escolar de la no violencia y
de la paz" que cada vez se hace más universalizable, saliendo del
ámbito meramente escolar.
Nada más comenzar el año,
el estallido de la violencia nos ha dejado sin aliento, tanto en Paris (Chalie
Hebdo) como en Nigeria (Boco Haram). Nos unimos al mensaje del Papa del 1 de enero, con una Oración comunitaria por la Paz, y con el mensaje de la Coordinadora de Conferencias Episcopales sobre
la dignidad humana y Palestina.
ORACIÓN
COMUNITARIA POR LA PAZ:
“No esclavos
sino hermanos”
1. Introducción
Este lema, como sabemos, fue elegido por el Papa Francisco para la
celebración de la
Jornada Mundial de la Paz del presente
año. Nos parece un tema de gran
actualidad y urgencia en nuestro mundo y quizá puede ser una ayuda para orar en
nuestras comunidades.
2.
Canción: “Desaprender la guerra”
Desaprender la guerra, realimentar
la risa,
deshilachar los miedos, curarse las heridas.
Difuminar fronteras, rehuir de la
codicia,
anteponer lo ajeno, negarse a las consignas.
Desconvocar el odio, desestimar la ira,
rehusar usar la fuerza, rodearse de caricias.
Reabrir todas las puertas, sitiar cada mentira,
pactar sin condiciones, rendirse a la Justicia.
Rehabilitar los sueños, penalizar
las prisas,
indemnizar al alma, sumarse a la alegría.
Humanizar los credos,
purificar la brisa,
adecentar la Tierra,
reinaugurar la Vida.
Desconvocar
el odio…
Desaprender la guerra, curarse las heridas.
Desaprender la guerra, negarse a las consignas.
Desaprender la guerra, rodearse de caricias.
Desaprender la guerra, rendirse a la Justicia.
Desaprender la guerra, sumarse a la alegría.
Desaprender la guerra, reinaugurar la Vida.
3.
Para reflexionar y compartir
Algunos párrafos del Mensaje
del Papa y preguntas por si nos ayuda para la oración personal y comunitaria:
Ø
La
Santa Sede acogiendo el grito de dolor de las víctimas de la
trata de personas y la voz de las congregaciones religiosas que las acompañan
hacia su liberación, ha multiplicado los
llamamientos hacia la comunidad internacional para que los diversos actores
unan sus esfuerzos y cooperan para poner fin a esta plaga.
Ø
Las organizaciones intergubernamentales, de acuerdo con el principio de
subsidiariedad, están llamadas a
implementar iniciativas coordinadas para luchar contra las redes de trata y el
tráfico ilegal de emigrantes.
Ø
Cuando
observamos el fenómeno de la trata de personas,
del tráfico ilegal de los emigrantes y de otras formas conocidas y
desconocidas de la esclavitud, tenemos
la impresión de que todo esto tiene lugar bajo la indiferencia general. Aunque
por desgracia esto es cierto en gran parte, se puede mencionar el gran trabajo silencioso que muchas congregaciones
religiosas, especialmente femeninas,
realizan desde hace muchos años en favor de las víctimas.
Ø
Estos
Institutos trabajan en contextos difíciles,
a veces dominados por la violencia,
tratando de romper las cadenas invisibles que tienen encadenadas a las
víctimas a sus traficantes y explotadores; cadenas cuyos eslabones están hechos
de sutiles mecanismos psicológicos, que
convierten a las víctimas en dependientes de sus verdugos, a través del chantaje y la amenaza, a ellos y
sus seres queridos.
Ø
La
actividad de las congregaciones religiosas se estructura principalmente en
torno a tres acciones: la asistencia a
las víctimas, su rehabilitación bajo el
aspecto psicológico y formativo y su
reinserción en la sociedad de destino o de origen.
4. La Palabra viene
en nuestra ayuda:
Filemón 1,15-16 - Quizá
se alejó de ti por breve tiempo para que puedas recobrarlo
definitivamente; y no ya como
esclavo, sino como mejor que
esclavo: como hermano muy querido para
mí y más aún para ti, como hombre y como cristiano.
2 Cor 5, 17 –
Si uno es cristiano, es criatura nueva. Lo antiguo pasó, ha llegado lo nuevo, Y todo es obra de Dios que nos reconcilió
consigo por medio del Mesías y nos encomendó el ministerio de la
reconciliación. Es decir, Dios estaba,
por medio del Mesías,
reconciliando el mundo consigo,
no apuntándole los delitos, y nos confió el mensaje de la
reconciliación.
Gál 5, 1 –
Para ser libres nos ha liberado Cristo,
no volvamos a la esclavitud
1 P 1, 3 -
Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que,
según su gran misericordia y por la resurrección de Jesucristo de la
muerte, nos ha regenerado para una
esperanza viva.
5.
Nos preguntamos:
- ¿Qué
gestos concretos vivimos personalmente,
en la comunidad y con otras personas?.
- Ante
esta realidad –trata, emigrantes,
trabajos en esclavitud, violencia de
género …¿nos dejamos afectar y somos coherentes?
- ¿Qué
situaciones de tensión y de no paz –que es un modo de violencia sicológica-
vivo a mi alrededor?
7. Oración
Padre misericordioso,
que todos los creyentes encuentren
la valentía de perdonarse unos a otros,
a fin de que se curen las heridas del pasado y no
sean un pretexto
para nuevos sufrimientos en el presente.
Que, con un solo corazón y una sola mente,
trabajen para que todo el mundo sea
una verdadera casa para todos sus pueblos.
¡ Paz! ¡Paz! ¡Paz!
Amén.
8. Padre nuestro.
Amen.
