Os dejo este articulo, publicado en el Boletín de la Archidiosesis de Sevilla.
Todos
hemos tenido una madre:
los hombres y las mujeres, los niños y los ancianos, todos.
MADRE es una de las
palabras más grandes, más sagradas, más densas, más misteriosas, más ricas y más
evocadoras.
MADRE
es AMOR,
amor grande, amor desinteresado, amor auténtico, amor incansable, amor a
fondo perdido, amor bien entendido, amor que empieza siempre por los demás.
La MADRE es VIDA, es fecundidad, es
manantial y fuente de ida, es santuario y cuna de la vida, es vida que
multiplica la vida, es protección, seguridad y cuidado maternal de la vida que viene de camino; es grano de trigo que da vida a una espiga, la familia.
La
madre es comida y es bebida para alimentar la vida de su pequeñín. Ella es
entrega, generosidad, sacrificio, donación; es corazón y alma del hogar, es
intuición que adivina, es comprensión y confianza.
La
madre es mirada,
es sonrisa, es ternura única, distinta,
inolvidable e irrepetible, ella es caricia y beso que sabe a madre.
Ella es la que siempre espera, perdona y olvida, la que no se cansa de esperar, la que nunca rechaza, la que te quiere siempre y de verdad.
Ella es puente, es seguridad, es refugio, es confianza, es paciencia, es reposo, es descanso, alivio y cobijo, es esperanza, es alegría y paz, es felicidad; es adivina, es sabiduría, es consejo, es serenidad; es comunión con el hijo, misteriosa y única.
inolvidable e irrepetible, ella es caricia y beso que sabe a madre.
Ella es la que siempre espera, perdona y olvida, la que no se cansa de esperar, la que nunca rechaza, la que te quiere siempre y de verdad.
Ella es puente, es seguridad, es refugio, es confianza, es paciencia, es reposo, es descanso, alivio y cobijo, es esperanza, es alegría y paz, es felicidad; es adivina, es sabiduría, es consejo, es serenidad; es comunión con el hijo, misteriosa y única.
Una
madre es PIES
que no se cansan aunque estén cansados; es
BRAZOS siempre abiertos, acogedores y
cálidos; es RODILLAS donde se
aprende a hablar, a besar, a rezar y amar; ella es regazo y es apoyo para
reclinarse, para descansar y para dormir.
Ella
es la siempre pendiente de todo y de todos; ella es la que se desvive para
que los demás vivan. Ella es canas y arrugas que hijos y nietos
deben saber leer y besar de cuando en cuando.
Una madre es todo
esto y mucho más porque una madre es una madre; y es que UNA MADRE ES LO MAS PARECIDO AL DIOS PADRE CON CORAZÓN DE MADRE.
No me preguntéis por
el nombre de esa madre: es mi madre, es
tu madre; pon tu su nombre, su mirada, su ternura. Esa madre eres tú que eres madre. Esa madre eres tu que no
siendo madre quisiste ser madre, y fuiste madre, y amas con corazón de madre.
Con
todo el cariño y saludo de
Publio Escudero Herrero
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