DATOS SOBRE LA DEVOCIÓN A LA VIRGEN DEL CONSUELO
Los datos más antiguos sobre la Virgen del Consuelo y la
devoción que le profesaba la villa de Alcolea del Río se remontan a 1678. En un
documento municipal se acuerda que su imagen se traiga desde su ermita al
pueblo y se la deje en la iglesia, donde por cuenta del cabildo municipal se le
haría una fiesta, así como otras por cuenta de los vecinos. La finalidad de
este traslado era que la Virgen
intercediera para que lloviese, ya que no lo hacía desde unos siete meses
aproximadamente, con la consiguiente carestía del trigo y del pan. En dicho
documento se hace referencia a que la costumbre de traer a la Virgen al pueblo ante
situaciones difíciles venía de tiempos antiguos.
Así mismo consta que en agosto
del año siguiente, 1679, la imagen vuelve a peregrinar al pueblo para rogarle
por la mejoría en el tiempo y el cese de enfermedades, seguramente provocadas
por la hambruna que siempre seguía a la sequía. En esta ocasión se le promete
un “novenario” para lograr su intercesión.
Seguramente la persistencia de la
sequía hizo pensar al cabildo municipal que la Virgen debía procesionar en
febrero de 1680, pero en esta ocasión en su camino hacia la población debía
pasar por la ermita del Cristo de la Vera
Cruz, desde donde saldría la imagen de dicha advocación y
juntas se dirigirían hacia la iglesia para hacerles novenario y rogativas, así
como dos misas cantadas –una para cada imagen- o una misa con sermón para las
dos.
De que la Virgen intercedía y
concedía al pueblo sus peticiones queda constancia en sendos documentos de
1699, pues el 23 de marzo el cabildo acuerda traer en rogativa a la Virgen y en menos de un
mes, el 20 de marzo, decide trasladar al Cristo para agradecerle que por
intercesión de su Divina Madre había llovido y se había remediado la sequía. En
esta ocasión el cabildo municipal declara no disponer del dinero necesario para
los traslados y los cultos, acordando que se pidan limosnas y enseres prestados
para celebrarlos con la mayor decencia.
Otro dato de la antigüedad
devocional a la Santísima Virgen
del Consuelo nos lo proporciona el Rosario procesional de la Virgen, pues en una de sus
medallas está fechado en 1700. Quiere decir que sería sobre esa fecha cuando la Virgen pudo recibir dicho
regalo, posiblemente procedente de Madrid, pues en el medallón central se
aprecia la dedicatoria a la
Virgen de Atocha,
aunque la tradición popular hace coincidir con el milagro a unos
marineros que estaban a punto de naufragar en el río.
Datos resultantes de la Investigacion de Dña Mª Josefa Caro Quesada.
Doctora en historia del Arte.
Datos resultantes de la Investigacion de Dña Mª Josefa Caro Quesada.
Doctora en historia del Arte.
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